Cuando me entra el sueño me voy a dormir con la persiana subida para seguir ver lloviendo mientras me duermo.
En las mañanas de invierno siempre entran ganas de ponerse una bata larga, coger un chocolate caliente y sentarte al lado de la hoguera como en las películas, pero yo prefiero salir a dar un paseo viendo el mundo de otra forma, viendo que hay gente que celebra la navidad normalmente pero también hay personas que no tienen casa, no tienen familia, nadie con quien brindar el día de navidad, nadie que les de regalos ni que les de un abrazo en año nuevo, y viendo a esas personas me doy cuenta de la suerte que tenemos de tener un padre y una madre que nos quiere, que darían todo por nosotros y que han estado todos los días de nuestra vida a nuestro lado apoyándonos y haciéndonos sonreír, también nos hacen enfadar de vez en cuando pero al fin y al cabo es por nuestro bien.
Solo espero que os deis cuenta de que sois muy afortunados teniendo a personas que os quieren a vuestro lado.
Doy gracias a mis padres por ser quien soy.
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